Hay momentos de la vida
en los que disfrutamos con excesivo placer ver piel,
palparla, sentirla y marcarla
nos deleitamos en ver desfilar ante nuestros ojos
metros y metros cuadrados de ella
tantos que cubririamos el más grande
y bello de los salones como ofrenda en carnaval a Baco
Pieles de distintos colores
de diferentes aromas
de variados mensajes
de atrevidas edades
y de inusitados y recordados olores
eso si, organizadas en algunos casos
con un patron determininado y en otros no...
Nos volvemos coleccionistas
morbosos de nuestro placer
voyeristas de nuestro contar
no sabemos si nuestro instinto de
cazador ha comenzado o ha terminado
pero nos sentamos en nuestro trono
al principio del salon y de nuevo
las recontamos, recordamos a sus dueñas
recodamos lo que dejamos en ellas y
lo que se llevaron de nosotros
lo que ofrendamos para tenerlas y
lo que luchamos para poder poseerlas
Y comprendemos que solo son pieles
pero que ninguna dueña logro llevarnos
a nosotros con ella
a ser parte de su coleccion privada
ser el unico trofeo de su gran salon
Pensamientos, intentos de poesía, erotismo, reflexiones y temas varios. -------- "Porque me ven la barba y el pelo y la alta pipa dicen que soy poeta..., cuando no porque iluso suelo rimar –en verso de contorno difuso- mi viaje byroniano por las vegas del Zipa..., ... ¡Y tanta tierra inútil por escasez de músculos! ¡Y tanta industria novísima! ¡tanto almacén enorme! Pero es tan bello ver fugarse los crepúsculos... (Tergiversaciones, LEON DE GREIFF)"
martes, febrero 15, 2005
Coleccionistas
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