miércoles, febrero 12, 2014

Sabía que estabas ahí

Sabía que estabas ahí
en la certeza de tus rechazos
en tu caminar lleno de indiferencia
en la sonrisa que no me querías regalar
en la distancia que preferías conservar

Sabía que estabas ahí
cuando con prudencia me tratabas
y decidías no acercarte para que no me ilusionara

Era obvio
eras tu
era tu corazón el que me llamaba
el que a gritos suplicaba que te sacara de la soledad
de la cantidad acumulada por la rutina de días iguales

Eras amada mía
la que estaba tras el velo de la prudencia
y la deferencia que exige el protocolo de oficina

Eras esposa
la que reclamabas a gritos que te tomara
y te llevara conmigo
a este paraiso en que no nos dejamos de amar