domingo, agosto 31, 2008

Solo era necesaria una

Había estado en el bus por muchas horas, aun tenía ese dolor de cabeza que me aturdía y me impedía poner por lo menos una idea después de las otra, mis redes neuronales no comprendían que sucedía, y yo al final de mis ojos tampoco, el ardor extraño en el pecho cerca al corazón me tenía desconcertado e intranquilo.

Sentirme tan desorientado no lo recuerdo, ni lo recordaría, veía mi ropa, y ningún guayabo se le comparaba, mi piel no olía a licor, mi ropa estaba limpia y organizada, trataba de recordar cosas, de ver quien era yo, y solo me sentía en una actividad extraña de ser, me sentía descubriendo y descubriéndome, similar a lo que deben experimentar los bebes luego de calmar sus necesidades primarias, luego mire mi mano derecha que tenia un pequeño recipiente, lo abrí, mire su interior, estaba vacío, solo tenia algodón y al mirar el rótulo, no lo supe leer, no lo logré comprender.

Ahora en este cuarto, donde vivo este presente extraño, mi único lazo con quien fui, es la ropa que llevaba ese día, el tiquete del bus y ese frasco al que miro en esas noches de pocos chats en la red, repitiendo la misma ceremonia: lo tomo en mis manos y leo con alguna nostalgia pero con un gran alivio - "tomése sólo una pastilla, en caso de tomar más de dos, el borrado del mal de amor tambien borrará la memoria"-.

Gente como vos

Hay gente linda que sana las heridas
hay quienes son especiales
pocas, muy pocas (afortundamente)
son como vos