tag:blogger.com,1999:blog-95591282024-03-07T14:22:22.353-05:00TergiversacionesPensamientos, intentos de poesía, erotismo, reflexiones y temas varios.
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"Porque me ven la barba y el pelo y la alta pipa
dicen que soy poeta..., cuando no porque iluso
suelo rimar –en verso de contorno difuso-
mi viaje byroniano por las vegas del Zipa...,
...
¡Y tanta tierra inútil por escasez de músculos!
¡Y tanta industria novísima! ¡tanto almacén enorme!
Pero es tan bello ver fugarse los crepúsculos...
(Tergiversaciones, LEON DE GREIFF)"Jorge Hernán Abad Londoñohttp://www.blogger.com/profile/15648623250040658188noreply@blogger.comBlogger442125tag:blogger.com,1999:blog-9559128.post-85722685491261401732020-05-02T18:45:00.003-05:002020-05-02T21:26:30.610-05:00Llévame - Take on meEstás ahí<br>
avanzando segura, desnuda. descalza<br>
cubriendo mi vida con dulzura<br>
llevando mi corazón a aguas profundas<br>
<br>
Ningún presentimiento<br>
podría superar la perfección<br>
con la que llenas mis torpes minutos<br>
<br>
Ningún presentimiento<br>
podrá superar las puertas secretas que en mi corazón has abierto<br>
en las que suavemente habitas<br>
<br>
<center>
(escuchando - <a href="https://www.youtube.com/watch?v=-xKM3mGt2pE">a-ha - Take On Me (Live From MTV Unplugged)</a>)</center>
<center>
<br>
<iframe allow="accelerometer; autoplay; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/-xKM3mGt2pE" width="560"></iframe>
</center>
<br>
<br>Jorge Hernán Abad Londoñohttp://www.blogger.com/profile/15648623250040658188noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9559128.post-46812134279784670302019-10-24T23:59:00.001-05:002019-10-24T23:59:47.916-05:00FragmentaciónNada me es más placentero<br />
que ver tu deseo juntarse<br />
y fragmentarse en un susurrado gemidoJorge Hernán Abad Londoñohttp://www.blogger.com/profile/15648623250040658188noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9559128.post-48119716280627421912016-08-25T22:17:00.006-05:002017-06-12T21:22:12.190-05:00se puede volarSe puede volar<br />
sobre los pensamientos<br />
las palabras y los paisajes que<br />
hablan de la imperfección herida por lo inmaculado<br />
<br />
Abajo<br />
todo es pequeño<br />
no me toca<br />
es mío<br />
y parecen olvidos de otros<br />
dejados allí para ser contemplados<br />
<br />
Vuelo<br />
el silencio mi inunda<br />
y estas ahí presenciando<br />
todo<br />
tomando mi espíritu<br />
y hablándole en palabras de viento<br />
que solo ustedes<br />
pueden entender<br />
<br />
vuelo y no caigo<br />
y me convenzo que todo debía estar allí<br />
mis ojos inundados de contemplación<br />
y el silencio,<br />
vuelo<br />
vueloJorge Hernán Abad Londoñohttp://www.blogger.com/profile/15648623250040658188noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9559128.post-17167335017826881722016-02-08T22:07:00.003-05:002016-02-08T22:07:55.612-05:00Cuento: Búsqueda<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-CO">Recién llegué al hotel, decidí con todo el
agotamiento del día dar descanso a mi cuerpo, fue un día de reuniones, presión,
pedir cuentas, dar cuentas, argumentación, pasos presurosos y mucho celular.
Estaba exhausto, las ideas se amontonaban y me abrazo el sueño.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-CO"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-CO">A eso de la media noche, el drywall que
separaba mi cama de la habitación contigua, comenzó a empujar mi lecho, meciéndose
al vaivén del empuje de las caderas de la pareja del cuarto vecino, eran los
gemidos típicos de la faena, la mujer guiando a su pareja en la forma en que
deseaba ser descifrada y el hombre buscando como lograr que se rompa el
misterio que hace una mujer exhale todo su perfume al momento de quebrarse y entregarse
por completo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-CO"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-CO">Hacía mucho tiempo no era un testigo inerte
y semi-presencial, pero esto me dejo alterado, mi mente divago por tantos instantes,
su silueta acariciada por los rayos de Luna, su nariz de punto, su porte de
reina amazona, que no aguante y salí a caminar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-CO"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-CO">La fría y oscura ciudad dormía, cubierta de
penumbra, con carros que se alejaban a gran velocidad y pasos que buscaban
alejarse de mí, y de mi mirada inquisidora, veía sus senos, recordaba su olor,
sus pasos por el cuarto, las ondulaciones de su cabello en mis dedos y su
mirada en búsqueda de aprobación para el siguiente paso, cada vez más me
intoxicaba más su presencia y mi caminar más acelerado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-CO"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-CO">Sus besos, y el arquearse de su espalda, no
dejaban de recordarme su romperse en mil pedazos para yo después recogerla,
juntarla y saberla eternamente mía.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-CO"><br /></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-CO">Era esta distancia y no saber si volvería a
verla, en esta ciudad que no reconocía, de caras brumosas, y tiempo aletargado.
Este tiempo en que la buscaba, sus palabras y manos que sanaban mi corazón,
ella estaba en algún lugar y yo caminaba
como un loco en este sueño en el que me sumergía, presuroso y distante, sin poderla
hallar.</span><o:p></o:p></div>
Jorge Hernán Abad Londoñohttp://www.blogger.com/profile/15648623250040658188noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9559128.post-19588180424346928162015-03-18T23:13:00.001-05:002015-03-18T23:13:21.276-05:00Por fin otra conclusiónLes comparto algo que concluí<br />
<br />
<br />
<span style="background-color: white; color: #333333; font-family: Arial, sans-serif; line-height: 17px;"><b><span style="font-size: large;">La clave es ser fiel a sí mismos. El problema es que nos demoramos mucho reconociendo que nos somos infieles.</span></b></span><br />
<h3>
<span style="background-color: white; color: #333333; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 17px;"><br /></span></h3>
<span style="background-color: white; color: #333333; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 17px;"><br /></span>
<span style="background-color: white; color: #333333; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 17px;"><br /></span>
<span style="color: #333333; font-family: Arial, sans-serif;"><span style="background-color: white; font-size: 13px; line-height: 17px;">__</span></span>Jorge Hernán Abad Londoñohttp://www.blogger.com/profile/15648623250040658188noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9559128.post-46813968460474770542014-12-21T13:39:00.002-05:002014-12-21T13:39:16.659-05:00Resplandor y penumbraEl resplandor de tu piel desnuda<br />
ilumina esta penumbra<br />
donde nos amamos<br />
<br />
no te veo<br />
mas te siento<br />
tu piel fresca, deseosa y dispuesta<br />
yemas y terminaciones nerviosas<br />
nos conectan<br />
<br />
Espalda que termina donde mis deseos se realizan<br />
labios que sedientos<br />
piden destellos<br />
que eclipsen los sentidos<br />
<br />
<br />
la suerte nos trajo<br />
a esta penumbra absoluta<br />
donde mis ojos te sienten claramente<br />
donde mis manos y mi corazón te ven<br />
donde mi piel te adivina y te espera<br />
<br />
el silencio es el preludio<br />
de nuestra noche<br />
de la entrega que no conoce fronteras<br />
de esta cama que cruje<br />
al vaivén de las caderasJorge Hernán Abad Londoñohttp://www.blogger.com/profile/15648623250040658188noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9559128.post-20032327567740404292014-09-12T00:39:00.003-05:002014-09-12T00:40:37.527-05:00La primera vezLa primera vez que vi sus senos<br />
los quise míos<br />
los quise eternos<br />
<br />
__Jorge Hernán Abad Londoñohttp://www.blogger.com/profile/15648623250040658188noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9559128.post-51436472123782244722014-09-10T22:34:00.003-05:002014-09-10T22:35:26.483-05:00y ella..Y ella me besó...<br />
y en mi alma grabé sus labiosJorge Hernán Abad Londoñohttp://www.blogger.com/profile/15648623250040658188noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9559128.post-82194912775557494082014-02-12T12:26:00.002-05:002014-02-12T14:15:02.357-05:00Sabía que estabas ahíSabía que estabas ahí<br />
en la certeza de tus rechazos<br />
en tu caminar lleno de indiferencia<br />
en la sonrisa que no me querías regalar<br />
en la distancia que preferías conservar<br />
<br />
Sabía que estabas ahí<br />
cuando con prudencia me tratabas<br />
y decidías no acercarte para que no me ilusionara<br />
<br />
Era obvio<br />
eras tu<br />
era tu corazón el que me llamaba<br />
el que a gritos suplicaba que te sacara de la soledad<br />
de la cantidad acumulada por la rutina de días iguales<br />
<br />
Eras amada mía<br />
la que estaba tras el velo de la prudencia<br />
y la deferencia que exige el protocolo de oficina<br />
<br />
Eras esposa<br />
la que reclamabas a gritos que te tomara<br />
y te llevara conmigo<br />
a este paraiso en que no nos dejamos de amar<br />
<br />
<br />
<br />Jorge Hernán Abad Londoñohttp://www.blogger.com/profile/15648623250040658188noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-9559128.post-50127733269202069962013-09-19T22:19:00.001-05:002013-09-19T22:19:30.867-05:00Cuento: un recuerdo importanteMe había sentado en el parque a mirar el atardecer, la brisa y el recuerdo me atormentaba, enumeraba cada cosa que había hecho desde las últimas cuatro horas: caminar, sonreirle a la anciana, criticar la motocicleta que hacia estruendo al pasar a mi lado y llegar al fin a este lugar.<div>
<br /></div>
<div>
Me era cordial el lugar, me daba paz, las hojas se saludaban entre sí simulando aplausos y las palomas en ondas caían y se elevaban en el cielo para al fin reposar cerca de donde me encontraba, el murmullo de padres y niños llenaba el lugar con la cálida luz de las cinco de la tarde.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Con mis manos me palpaba y mi percepción de <i>ser </i>me inundaba, me sentí un par de ojos inspeccionándolo todo, acompañados de una respiración serena y un murmullo interior que se adhería como comentario de libro barato, sé que había en mi mente un pensamiento recurrente que me ligaba con lo que creía que era mi pasado, esforzaba recordar algo que sabía algo importante, cerré los párpados buscando mirar hacia adentro, trataba de atraparlo, mientras tatraba de atraparlo con las neuronas que no estaban ocupadas en mantenerme vivo, mis labios intentaban expulsarlo, mas nunca pude (por mas que me relajara o esforzara) atrapar al pensamiento que me hacía recordar quien era yo</div>
Jorge Hernán Abad Londoñohttp://www.blogger.com/profile/15648623250040658188noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9559128.post-14306834584462797012013-07-12T16:36:00.000-05:002013-07-12T16:36:50.561-05:00Dos pensamientos / Dos conclusiones<br />
<h3>
<b>- Suena repetitivo, pero hay que repetirlo el "único responsable de acercarte o alejarte de tus metas eres tu mismo"</b></h3>
<div>
<br /></div>
<div>
<br /></div>
<div>
---</div>
<div>
<br /></div>
<div>
El Espíritu y la sed del mismo</div>
<div>
<br /></div>
<div>
No darle de comer al espíritu es morir en vida, </div>
<div>
he muerto muchas veces, </div>
<div>
confieso por temporadas han habido inaniciones</div>
<div>
pero en un ultimo palpitar reclama </div>
<div>
y vuelvo a empezar a escribir, a crear, a luchar </div>
<div>
<br /></div>
<div>
¿por qué?</div>
<div>
por aquella sed que demanda mi ser </div>
<div>
que me empuja a no desear el final </div>
<div>
sino a llegar mas allá de mis fronteras actuales</div>
<div>
<br /></div>
<div>
<br /></div>
<div>
<br /></div>
<div>
<br /></div>
<div>
--</div>
Jorge Hernán Abad Londoñohttp://www.blogger.com/profile/15648623250040658188noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9559128.post-75241740452479918012013-04-28T21:50:00.001-05:002013-04-28T21:50:39.206-05:00Sobre la felicidadAunque otros lo habían dicho, yo también quiero hacerlo.<br />
<br />
La vida no se trata de llegar a lugares, o llegar a momentos, de comprar o compartir cosas, ni siquiera se trata de la tonta idea de querer llegar a estar viejo.<br />
<br />
Sentimos que somos los mismos aunque los años pasen, y la verdad la diferencia entre uno y otro son tal vez los achaques que lo acompañen.<br />
<br />
Pero es lo mismo, nos mantienen vivos los retos, las dificultades y las esperanzas.<br />
<br />
Lo que he aprendido entonces no es esperar a llegar a lugares, metas y sueños para ser feliz<br />
<br />
ES SER FELIZ EN EL CAMINO<br />
<br />
LA VIDA ES CAMINO Y LA FELICIDAD TAMBIÉN ES CAMINO<br />
<br />
Felicidad, alegría, frustración, o tristeza son accidentes con los elegimos convivir momentáneamente o hacerlos nuestro estilo de vivir.<br />
<br />
Mi estilo es ser Feliz y disfrutar este camino hasta que lo termine de andar.<br />
<br />
<br />
He dicho!!!!Jorge Hernán Abad Londoñohttp://www.blogger.com/profile/15648623250040658188noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9559128.post-22305476727382711552013-03-19T23:08:00.002-05:002013-10-05T11:49:08.932-05:00No estoy en celoNo amor,<br />
esta noche no estoy en celo<br />
ni te deseo a montones,<br />
ni si siquiera en cantidades industriales,<br />
ni en cantidades cientos de barcos mercantes que estelan los océanos<br />
<br />
Estas como siempre:<br />
bella, atractiva, voluptuosa,<br />
de piernas largas, pasos contundentes<br />
labios carnosos y ojos llenos de cielo<br />
<br />
mas quiero sentirte<br />
verte respirar<br />
disfrutar la quietud que ronda tu cuerpo<br />
<br />
descansar en un abrazo desnudo<br />
sintiendo la rara quietud de tus senos inquietos<br />
bordeando con mis yemas tu piel<br />
besando y callando en nuestro cuarto<br />
acostumbrado a nuestro incansable deseo<br />
<br />
sosegarme,<br />
frenar la prisa<br />
dejar atrás el día, las pantallas,<br />
las palabras, los dispositivos<br />
guardar silencio<br />
<br />
no contarte el detalle nada<br />
no enumerar los hechos<br />
besar tu espalda<br />
y agarrar con mi mano tu seno izquierdo<br />
<br />
solo tus muslos fríos<br />
apaciguando el fuego de mi cuerpo<br />
solo tus nalgas<br />
estrechándose a mi sexo sereno<br />
<br />
no estoy en celo,<br />
no amada mía, de entrega profunda y corazón sin secretos<br />
solo estoy amando el espacio que hay entre un día y otro<br />
el descanso que me da sentir que eres toda mía y soy todo tuyo<br />
y que tus ojos son el descanso de un día de tedio.Jorge Hernán Abad Londoñohttp://www.blogger.com/profile/15648623250040658188noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9559128.post-66945987481540991922013-01-22T22:42:00.000-05:002013-01-22T22:42:05.290-05:00En blanco y negroEn una foto con grises<br />
de viento conversador<br />
se debatían pasado y presente<br />
uno cabellos cortos punzantes<br />
un hoy con sabor a pasado<br />
en un pasado escondido tras el hoy<br />
<br />
Un lente que a tonos pálidos, develo la verdad.<br />
<br />
Somos los mismos<br />
las mismos rostros y gestos de nuestros padres<br />
las mismas miradas inquietantes<br />
que venimos a burlarnos de la vida y a dejarnos burlar<br />
la misma sensación de futuro incierto va siendo borrada poco a poco por las horas a bordo<br />
del esferoide<br />
<br />
Pasado y presente, tiempo escondido en el mismo instante<br />
superpuesto, peleando por ser un momento referenciado y citado por otros<br />
<br />
<br />
Mas, somos los mismos<br />
las mismos rostros y gestos de nuestros padres<br />
<br />
<br />Jorge Hernán Abad Londoñohttp://www.blogger.com/profile/15648623250040658188noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9559128.post-7356840971882210832013-01-22T00:10:00.000-05:002013-01-22T22:31:15.519-05:00Cuento: Qohélet<div style="text-align: right;">
"Somos los mismos envueltos </div>
<div style="text-align: right;">
en novedad" -Este mundo va -</div>
<div style="text-align: right;">
Bosé, Miguel.</div>
<div style="text-align: right;">
<br /></div>
<div style="text-align: right;">
<br /></div>
<br />
Era como siempre el comenzar del día agitado, los semáforos intercambiando sus colores, los mendigos madrugando a tomar sus puestos para atrapar las monedas que se deciden suicidar de las manos de sus amos, los carros a pasar agitados para esconderse pronto en otros parqueaderos que ansiosos les esperan, las personas recién bañadas, ensimismadas, ocultas en sus lociones y razonamientos internos; el espectáculo se repetía y todos ellos pasaban a mi lado mientras con la voz en cuello anunciaba que vendía <i>tiempo</i>. Mis otros competidores ubicados a 13 metros aproximadamente de mí, vendían a todo operador a $200 pesos el minuto (tal y como lo indicaba el peto colgado); las personas llegaban, hacían sus tratos, acordaban las citas, realizaban sus chantajes y luego los minutos consumidos eran cobrados por mis colegas con la típica multiplicación que a duras penas le ayudaba la calculadora del celular de números desgastados.<br />
<br />
Un día, luego de repensar mi negocio (el cual me producía algo más que para el diario) y querer diferenciarme de mis allegados de 13 metros, decidí cambiar mi estrategia y comenzar a vender <i>tiempo</i>. El <i>tiempo</i> era más valioso que los minutos (era fácil concluirlo) y le puse un valor simbólico de $1300 pesos, tal vez haciendo honor a la distancia aproximada entre mis clientes y yo, pero igual ese precio era poco para algo que ya casi nadie tenía. Gritaba: ¡<i>Tiempoooo</i>! ¡ <i>Tiempo</i> a mil trescientoooos! ¡<i>tiempo</i> con el marido!¡<i>tiempo</i> con la señora!¡<i>tiempo</i> para gritar!¡<i>tiempo</i> con el amante!¡<i>tiempo</i> para sumar!¡<i>Tiempoooo</i>!¡instantes que no se esfuman!¡<i>Tiempoooo</i>!.<br />
<br />
Mi plan había funcionado, era el más exitoso en esa esquina de centro de Medellín, y entre más días pasaban, más frases de <i>tiempo</i> se aumentaban a mis consignas, <i>tiempo</i> para seducir, tiempo para sumar, <i>tiempo</i> para restar, <i>tiempo</i> para comprar, <i>tiempo</i> para vender, <i>tiempo</i> para saludarse, tiempo para despedirse, <i>tiempo</i> para enfrentar, <i>tiempo</i> para huir, <i>tiempo </i>para todo, <i>tiempo </i>para nada, <i>tiempo </i>para nacer, <i>tiempo </i>para m... Las frases iban cambiando, mutando una tras otra, las atrapaba de conversaciones de mis clientes, las copiaba, organizaba y entretejía, de jugar con papelitos marcados verbos y objetos, las buscaba en el radio y los pocos minutos de televisión que tenía al día; buscaba nuevas y atractivas acomodaciones, frases cortas, largas, rebuscadas y sencillas, todo era un vocabulario rico que emergía animado por las sonrisas de quienes me compraban mi<i> tiempo.</i><br />
<br />
Fueron muchos días, los que escuche y copie las versiones y perversiones del <i>tiempo</i>, encontré con que mis frases de tiempo ya sumaban varios cuadernos - y estas me gastaban y me consumían, mas pervivían en mí y mis clientes- y volví a comprender que a tantos afanes que: "todo esto también es vanidad y querer atrapar el viento".Jorge Hernán Abad Londoñohttp://www.blogger.com/profile/15648623250040658188noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9559128.post-45719673708646762722012-08-19T18:10:00.000-05:002012-08-19T18:19:43.821-05:00Siempre están ahíEstán ahí<br />
mirando, distrayendo<br />
poniéndome tontamente en evidencia<br />
inquietando mis ojos cuando te hablo<br />
poniendo mi alma temblorosa<br />
o ellos, o tus ojos, o tus caderas, o tu boca<br />
<br />
Tu sigues hablando<br />
Y ellos, señalan el descanso que quieren en mi pecho<br />
cuando quieren refugio<br />
o la batalla del día ha sido declarada en empate<br />
<br />
Cálidos, y observantes<br />
trastocando mis palabras<br />
suaves, hermosos, redondos<br />
con las cualidades que me gustan:<br />
lindos, grandes y míos.<br />
<br />
Me distraen<br />
y te burlas de lo fácil que me dominas<br />
de como tu león se convierte en gatito<br />
llevan años así y no han perdido el poder ejercen<br />
<br />
Están ahí, siempre están ahí<br />
guardando tu corazón<br />
con redondeces que obsesionan mis manos<br />
en las cuales mi iris e intelecto no descansan<br />
<br />
Están ahí guardando con suave piel<br />
y pezones de galleta de mantequilla<br />
los latidos de la mujer que amo<br />
y que de su pecho siento<br />
cuando la estrecho contra el mioJorge Hernán Abad Londoñohttp://www.blogger.com/profile/15648623250040658188noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9559128.post-2174392800775903862012-06-16T00:46:00.000-05:002013-05-04T09:14:22.479-05:00Cuento: Aura<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgCnDGj8OzOf5qTmVdsoZxqBrgH5-HY_BWFL2nCL_80RTnT4k7rwe0PhKzWs6rYIh7WuFGgJF3ejp1xY7yIAyvp5KskukahyphenhyphenKO64p6avEe7Oo_Hz4esSc0kgLLYkJOcLJWB4JQn7g/s1600/aura_y_los_pajaros.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="292" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgCnDGj8OzOf5qTmVdsoZxqBrgH5-HY_BWFL2nCL_80RTnT4k7rwe0PhKzWs6rYIh7WuFGgJF3ejp1xY7yIAyvp5KskukahyphenhyphenKO64p6avEe7Oo_Hz4esSc0kgLLYkJOcLJWB4JQn7g/s320/aura_y_los_pajaros.jpg" width="320" /></a></div>
Aura había llegado a la naciente ciudad a probar suerte junto con su amiga Miryam. Se habían hecho amigas de un cantinero que aunque las cuidaba como a sus hijas, no las miraba como tal. Ellas atendían de cinco de la tarde hasta entrada la madrugada o hasta que la suerte y la urgencia hacía que un navegante o comerciante de turno se las llevara a pasar la noche en las residencias que quedaban cerca al cuarto que ambas le tenían arrendado a Juan el cantinero.<br />
<br />
Habían noches sin movimiento, sin dinero, y otras donde el licor y la juerga hacían que irrespetaran la casa de Juan, y los excesos provocaban que la abuela que allí vivía (y que todo lo había visto y sufrido en la vida) las echara a ellas y a sus acompañantes a escobazos y valdados de orines que quizas fueron recogidos durante varios días para estas ocasiones especiales - como ella lo decía -.<br />
<br />
De Aura se enamoró Roberto Saldarriaga, hombre apuesto de excelente ADN o alcurnia como le decían en esos tiempos, hijo menor de los Saldarriagas, dueños de media región y de los negocios más importantes: droguerías, distribuidoras, flota de buses, cantinas, y que en las fechas importantes patrocinaban a la alcaldía y a la parroquia para que ambos se hicieran los de la vista gorda con sus desmanes y pecados.<br />
<br />
Roberto, era hombre solitario y mujeriego, que le gustaba beber hasta que era recogido por los capataces de la finca a las nueve de la mañana del día siguiente, no había novia que resistiera tales comportamientos y ritmo de vida; el dinero no se le acababa por más que tratara de malgastarlo. La belleza y encanto de Aura hizo que este hombre se enamorara perdidamente de ella y prometiera sacarla da esa vida que ella tenía, aunque seguía tomando whisky en la cantina de Juan, como si fuera agua de grifo; a Roberto no se le volvió a ver nunca más con mujer alguna, que no fuera la mala compañía de Aura.<br />
<br />
A los meses de conocerse Roberto y Aura se casan bajo la desaprobación de toda la familia y con la certeza de que este hombre que a sus 29 años parecía que había vivido el doble, se había casado con la que logró ser poco tiempo atrás la novia y confidente de más de la mitad de los hombres en edad de merecer de aquella palpitante ciudad.<br />
<br />
Se fueron a vivir a la hacienda "La Hermosa" situada a 20 minutos en carro del centro principal; en ella se encontraba celosamente cuidada una lujosa jaula de pájaros ornamentales situada en el centro del patio interno principal. La enorme jaula tenía los barrotes de bambú finamente pintados de colores, y los pájaros encerrados iban desde los sinsontes, guacamayas, periquitos, hasta canarios traídos de diferentes regiones del país y del trópico, se calculaba que el valor de los exóticos pájaros era superior al de doscientas cabezas del mejor ganado. Este era el único hobby y la obsesión de este hombre, solo se le conocían dos amores más, el profesado por Aura y el whisky.<br />
<br />
Al inicio fueron muy felices, pero lo que en un comienzo a los ojos de Aura eran los más exquisitos cuidados, terminaron siendo comportamientos enfermizos y de un hombre avaro, controlador y autoritario. El, revolver en mano y capataz al lado le decía: "<b>Esto es lo que vas a vestir hoy, y esto es lo que vas a comer hoy</b>" - pues le dejaba arreglada la ropa que se iba a poner y contadas las papas, plátanos, carne, verduras, granos y medida el agua con la que iba a cocinar y la que iba a beber durante el día, y al despedirse tocando su arma decía en tono tranquilo: "<b>y no quiero que salgas más allá de la portada de la hacienda</b>".<br />
<br />
Los hijos llegaron y todos fueron bautizados con nombres que comenzaban con la letra dobleu "w": Walter, Wilson (los mayores, pues se llevaban 10 meses entre sí), y William nacido 2 años más tarde, pero la costumbre de dejar medido todo y no dejar salir a nadie no cambió.<br />
<br />
Yo iba y visitaba a mi amiguito William pues mi mamá había sido la gran compañera y pañuelo de lágrimas de Aura, además el y yo solo nos llevábamos 5 días de diferencia, jugábamos a ver quien tiraba las piedras más lejos apuntando a las portadas, o quien atinaba a las vacas, perros, gallina o cuanto animal se moviera.<br />
<br />
Nunca pude entrar, mi mamá y yo solo hablábamos con ellos en la portada y Aura gritaba cosas hacia el interior de la casa a los otros hermanos. Adentro no faltaba nada, cosa que siempre Aura le recalcaba en todas las conversaciones a mi madre.<br />
<br />
Luego de varias semanas sin visitar a William y a Aura, pregunté a mi mamá por ellos y ella me contestó: "Solo sé que abandonó todo, abrió la jaula, espantó a los pájaros y se marchó mani-vacía, dejando atrás marido, hijos, jaula desolada y hacienda, y esta es la hora que no sé nada de ella."Jorge Hernán Abad Londoñohttp://www.blogger.com/profile/15648623250040658188noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9559128.post-38144259720725979802012-06-15T23:31:00.000-05:002012-06-16T00:56:50.646-05:00Cuento:10 minutos antes<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
Habíamos logrado detectar la llegada muerte 10 minutos antes, nuestros pacientes terminales eran mantenidos clínicamente con su mente en blanco hasta esos momentos previos.<br />
<br />
Les retirábamos la visita de sus parientes y toda la asistencia médica era proporcionada por pequeños robots especializados, pero su geometría y color era muy básica, de forma que en caso de que el paciente abriera los ojos, los objetos que viera fuera lo más parecido a una imagen plana de color blanco y no lograra reconocer en que lugar se encontraba ni que lo rodeaba.<br />
<br />
Este procedimiento solo era informado a los familiares o responsables del paciente que considerábamos en junta médica que era controlable esa entrada en el proceso de la muerte, de igual forma era mantenido este procedimiento en confidencia y secreto dentro de los hospitales, pues con el juramento hipocrático y el sensor puesto en el hipotálamo que monitorea el proceso de creación de ideas, reprimimos al personal médico que tenga la más mínima tentación de comunicar este crucial secreto.<br />
<br />
El detector de ideas es una máquina simple que habría descubierto un médico por accidente en los inicios de la década pasada cuando buscaba la forma controlar el hambre y la ansiedad, y detecto que de una zona invisible pero localizable desde diferentes ángulos se enviaban pequeños haces de luz que variaban de acuerdo a las emociones y acciones de individuo. Fue cuestión de poco tiempo descifrar el código y comprender que allí era el lugar desde donde se comunicaba la zona invisible con la visible del cuerpo.<br />
<br />
Detectados los 10 minutos, se infundía la imagen en el centro de creación de ideas del futuro difunto con una edad de 3 meses siendo amamantado por su madre, en un campo verde y el viento fresco soplando. De esta manera lográbamos acabar con la agitación previa mientras realizábamos la recuperación del 90% de órganos útiles con el paciente vivo y efectuando exitosos trasplantes con bajo nivel de rechazo.<br />
<br />Jorge Hernán Abad Londoñohttp://www.blogger.com/profile/15648623250040658188noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9559128.post-56256296539240059902012-02-06T21:24:00.000-05:002012-02-06T21:24:00.724-05:00Me pareció verteMe pareció verte<br />
llena de vida<br />
transpirando amor por mis jardines<br />
<br />
Traías el pelo ondulado y suelto<br />
secuenciabas las promesas cumplidas<br />
una tras otra<br />
suavemente las ibas pronunciando<br />
<br />
Canela eran tus pisadas<br />
de pestañas largas<br />
tus ojos escudriñando<br />
<br />
De Edén cubrías mi inocencia<br />
que tantos pecados ya habían profanado<br />
Curabas con vida <br />
mi pérfida existencia<br />
que de contar los días iguales se había cansado<br />
<br />
Me pareció<br />
verte <i>mi amor</i><br />
tal y como ahora te tengo<br />
presente y no distante<br />
besando a caricias este Edén olvidado<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />Jorge Hernán Abad Londoñohttp://www.blogger.com/profile/15648623250040658188noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9559128.post-39016270457683526722012-02-06T21:12:00.000-05:002012-02-06T21:12:18.747-05:00De frente (cuento)Me gusta ver como a lo lejos los aviones al igual que los gallinazos caen hacia su presa, en el día puntos brillantes que llegan a gravitar en mi frente-occidente lejano, o en las noches luces que centellean alrededor del aeropuerto hasta desaparecerse en los puntos blancos, amarillos y naranjas de la plana cuidad.<br />
<br />
Unos parten hacia el norte, sur o al occidente, pero muy pocos hacia este oriente de la metropoli, cuando se acercan el rugir inconstante de los motores surcan con fuerza el cielo y logran despertarme de mi sueño, imagino de todo: el madrugar de los pilotos y azafatas, las carreras y enfados de los pasajeros, el trasnochar de los mecánicos, la vida incansable de esos mini-pueblos donde aterrizan, la fuerza con que los motores desgarran el aire, y las aves migratorias mueren en sus fauces.<br />
<br />
Pasan cerca de mi edificio, tanto que logro distinguir sus colores institucionales y otras veces solo dejan ver su panza lejana y plateada.<br />
<br />
Sus luces me hipnotizan, paso horas mirándolos en la noche, relajándome, con la mente en blanco, o la mente en lleno, resolviendo, reteniendo, liberando, soltando, dejando ir el tiempo que me robaban las imágenes y tanta conectividad enfermiza. Este que se acerca es de una luz grande y blanca, creciente y rugiente, en ambos lados las luces de las alas, y su voz gruesa grita con rabia hacia la gravedad que se niega a dejarlo escapar, se acerca y su fuerza me hiela, se acerca y cierro mis ojos y noto que aunque trate de huir, de su encuentro no podré escapar.<br />
<br />Jorge Hernán Abad Londoñohttp://www.blogger.com/profile/15648623250040658188noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9559128.post-61518196466718839422012-01-15T23:37:00.004-05:002012-01-15T23:37:39.957-05:00Sobre los cuentosTodo cuento tiene su momentoJorge Hernán Abad Londoñohttp://www.blogger.com/profile/15648623250040658188noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9559128.post-48345781596877077542011-12-14T01:28:00.002-05:002012-02-06T20:10:58.821-05:00A lo lejosTe miraba<br />
y a lo lejos observaba como contoneabas mis deseos<br />
<br />
Era un vaivén delirante<br />
en el que desde la distancia prudente<br />
recordaba tu aroma de mañana fresca y morena<br />
<br />
Me perdía en tus ojos<br />
y en las exuberancias<br />
en la prisa de los pasillos<br />
en el agitar de las tareas urgentes<br />
que solo nos llenan de prisas<br />
y nos hacen olvidar lo verdaderamente importante<br />
<br />
<br />
<br />Jorge Hernán Abad Londoñohttp://www.blogger.com/profile/15648623250040658188noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9559128.post-73039198641278338462011-09-18T18:55:00.000-05:002011-09-18T18:55:14.216-05:00Quisiera no estuvieras tan lejosQuisiera no estuvieras tan lejos<br />y presentirte, <br />saberte rondando nuestra casa<br />caminando por ella<br />besando con tus pies descalzos las baldosas frías<br /><br />Y me sorprendieras por la espalda<br />sentir tus labios en mi cuello tenso por la rutina<br />mientras con tus brazos me aprisionas <br />a tu pecho que me llena de esperanza<br /><br />Y que estuvieras por ahí<br />arreglando cosas, moviendo trebejos<br />poniendo tu música, <br />mimando tu belleza o con un tinto darme un nuevo aliento<br /><br />Sentirte y presentirte<br />pararme y robarte yo <br />otro beso<br /><br />Continuar con mis pendientes<br />hasta la hora prometida,<br />salir juntos a caminar, <br />a disfrutar del amor de nuestras manos tibias<br />y concretar ese preludio que me regalabas<br />en el que con tu rutina me decías<br />cuanto por mi te morías<br />con cuanto amor tu me amabas<br />Jorge Hernán Abad Londoñohttp://www.blogger.com/profile/15648623250040658188noreply@blogger.com0Ubicación desconocida-37.718590325588139 -90-90 108.28125 37.600526674411867 71.71875tag:blogger.com,1999:blog-9559128.post-72302204294495950842011-04-05T23:59:00.001-05:002011-04-06T00:00:40.612-05:00La ciudad de los abrazos - CuentoY lo cierto es que los labios se le secaron viendo pasar los besos en otros labios, mordiendo otras bocas, y cerrando los ojos de ajenos corazones agitados. Tomaba su canasto, hacia sus diligencias y siempre se decía: <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">“yo hubiera besado mejor, yo hubiera abrazado mejor”.</b><br />
<br />
Era un continuo castigo vivir en la ciudad de los abrazos y sentirse extraña en su propia tierra, por sus esquemas mentales, no había podido superar las barreras impuestas al ser la mayor de tres hermanas, y sobre la cual caía el rigor de la educación de sus padres, anclados en generaciones más antiguas y arcaicas, en las que los matrimonios ocurrían temprano no por el hecho de que querían apresurar el amor, sino porque el amor se les apresuró en los hechos, y era necesario ocultar las faltas antes de ser señalados desde el púlpito o los balcones de los pueblos. <br />
<br />
Por donde, quiera que andaba veía parejas y disparejas abrazándose, quienes excusándose en el frio para estar más cerca del otro degustaban de sentir el otro cuerpo y sus abrigos, o para meterlas manos entre los suéteres de lana, entre la camisa y el abrochador del sostén. Eran muchos con sus mejillas sonrosadas y con grasa acumulada unos en la cintura y otros alrededor de toda su humanidad, pero preferían estar siempre cerca, en las calles, en las esperas, en los trenes, en los buses encadenados, en los taxis, en las filas y las entradas a teatro. Ella lo único que veía es que había dejado pasar la oportunidad de abrazar, de sentirse caliente por otro, de perder el control de la respiración y dejarse apretar tanto que la horma del brasier se deformara y se echara a perder. Ella solo pensaba: <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">“yo lo hubiera hecho mejor, yo le habría dado un beso mejor, yo no le hubiera soltado tan rápido, o en un descuido hasta me le hubiera entregado”</b>, solo miraba a lo lejos, se le veía amargada, era duro para ella vivir en la ciudad de la brisa fría y el sol picante, en la ciudad de los abrazos.<br />
<br />
<br />
<div style="text-align: right;">--</div><div style="text-align: right;">A mi querida Bogotá </div><div style="text-align: right;">donde siempre veo en una esquina </div><div style="text-align: right;">a una furtiva pareja presa del amor</div><div style="text-align: right;"><br />
</div>Jorge Hernán Abad Londoñohttp://www.blogger.com/profile/15648623250040658188noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-9559128.post-3422705808454146682011-04-04T13:30:00.003-05:002011-05-22T09:33:38.729-05:00Entre la muerte y la vida - Cuento<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;"><span style="font-family: "Trebuchet MS","sans-serif"; font-size: 12pt;"><span style="font-size: x-large;"><b>E</b></span>staba el murmullo ensordecedor, las personas a mi alrededor contando los acontecimientos de mis últimas 4 semanas, hablaban en tono bajo pero si me concentraba lograba entender que decía cada uno. Abrí los ojos, alguien dijo "abrió los ojos" (no logré reconocer su voz, ni saber quién era), luego sentí mi mano tomada por mi mujer y decía en voz muy tierna "acá estoy, acá estoy", mire a mi alrededor, no era capaz de mover ninguna parte de mí y cerré los ojos.</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;"><span style="font-family: "Trebuchet MS","sans-serif"; font-size: 12pt;">Corría junto a mi padre tras nuestro perro, llevábamos 5 cuadras tras de él, y tan pronto lo íbamos a agarrar, volvía ya salir corriendo mi amado Darro (el cocker spaniel regalado por mi padre cuando yo cumplí los 5 años). Acordé con mi padre ir por la izquierda y el por la derecha. Salimos corriendo hacia él y... Otro murmullo, alguien dijo en voz alta "Es que le quedan pocos momentos de vida", mi esposa le hizo callar y le dijo "mira como mueve sus ojos, algo está pasando, algo está viendo". Abrí mis ojos, miré a mí alrededor...</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;"><span style="font-family: "Trebuchet MS","sans-serif"; font-size: 12pt;">Estaba ansioso y esa mañana no había estudiado tanto como quisiera para el examen, no me gustaba hacer trampa en los exámenes no era mi forma de hacer las cosas, pero la noches anteriores había decidido ni mirar, ni repasar, ni nada por el estilo; conocí a Ángela, había por fin logrado que alguien me la presentara y entre una conversación normal acompañada con algo de simpatía, habíamos comenzado a salir, la excitación sentida cuando la besé, mi corazón latía fuerte y seguido en mi pecho, sus ojos cerrados cuando por fin me acerqué, todo lo había valido la pena. Me senté en la incómoda silla universitaria que encontré disponible, recibí la hoja y comencé a leer punto por punto el examen. Las letras, las preguntas nada me decían, solo pensaba y me inquietaba ella y su aroma de labios carnosos, miré a mi derecha y mi compañero ya llevaba media página contestada...</span><br />
<br />
<span style="font-family: "Trebuchet MS","sans-serif"; font-size: 12pt;"> "¡Se nos va ahora sí, se nos va!" alcanzaba a oír mis signos vitales, y mi respiración presionada por los aparatos, veía a mis hijos, a otros con ojos de cuervos esperando de un evento para luego arrancar mis ojos, gente que no quería y que me incomodaba que estuviera allí. Apreté la mano de Adriana...</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;"><span style="font-family: "Trebuchet MS","sans-serif"; font-size: 12pt;">Salíamos del hotel y miraba a mí alrededor, no había mujer más bella, ella estaba conmigo y yo del todo con ella. Tomaba mi mano, y le sentí su corazón en el centro de la palma de su mano, la energía iba de ella hacia mí y de mí hacia ella, no sabíamos cómo más tocarnos, cómo más sentirnos, cómo evitar el aire entre nuestros cuerpos, todo cuanto nos rodeaba estaba dispuesto para nosotros, los colores, la brisa, el cielo, el ondear del agua, la miré y le dije:"te amaré, siempre".</span><span style="font-family: "Trebuchet MS","sans-serif";"></span></div>Jorge Hernán Abad Londoñohttp://www.blogger.com/profile/15648623250040658188noreply@blogger.com0