martes, marzo 15, 2005

Maldición mil veces maldición

Maldito el día que te encontré
que me obsesioné con conquistarte
que me dejé llevar por ese juego de seducción
que sólo me llevaría a la amargura

Maldito el piso que tienes bajo tus pies
y tus palabras que aunque juran estar llenas de
amor sólo tejen redes irrompibles
alrededor de quienes las escuchan

Malditos los poemas escritos, las cartas dictadas
y las lágrimas derramadas,
más valía haber realizado un monumento al vacío
que haber gastado esta energía, cuya entropía impedirá
que yo la vuelva a poseer

Maldita obsesión,
maldito tu cuerpo,
maldita tu alma,
ni culpo a Dios de tal error
el tambien tiene su parte humana
y contigo se ratificó en ella

Maldito yo que no logro exoricizarte
y lanzarte lejos,
maldito yo que por causas del destino
tendré que rondarte y saber de ti toda mi vida
Maldito mil veces maldito

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