Lo sé
no hay palabras que te hagan volver,
no hay conjuros que logren que vuelvas a sentir,
no hay artificios para que tus ojos vuelvan a brillar al verme.
El amor se fue...
se fue a pasear con las tristezas, los rencores y las discusiones no superadas;
en ese paseo se perdió en el bosque del olvido
y enceguecido de pánico decidió quitarse la vida con el último atardecer de abril.
Desesperado una noche salí a buscarlo,
me armé de los mejores recuerdos y seguí la huellas de su dolor;
recorrí el bosque y me guiaron sus más terribles sentencias y al fin lo encontré...
no quiero recordar lo que vi, no soy capaz de hacerlo,
pero como tributo, a sus pies puse todo lo bueno que me acompañaba...
y en vano invoqué dioses, brujas, soles y demonios,
ofrecí sacrificios, lágrimas, corazones jóvenes, palabras suaves, y dulces besos
y a la vida no volvió...
Renuncio a los conjuros
no los volveré a pronunciar
no se volverán a escuchar en la espesura de bosque,
pues ni una sola de mis palabras hará que ese amor que te habitó
vuelva en tus ojos a brillar.
Pensamientos, intentos de poesía, erotismo, reflexiones y temas varios. -------- "Porque me ven la barba y el pelo y la alta pipa dicen que soy poeta..., cuando no porque iluso suelo rimar –en verso de contorno difuso- mi viaje byroniano por las vegas del Zipa..., ... ¡Y tanta tierra inútil por escasez de músculos! ¡Y tanta industria novísima! ¡tanto almacén enorme! Pero es tan bello ver fugarse los crepúsculos... (Tergiversaciones, LEON DE GREIFF)"
viernes, enero 14, 2005
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario