lunes, mayo 02, 2005

Érase

Érase un hombre
con su vida acabada
éranse los días iguales, continuos
sin que nada pasará
eran las horas angustiantes
y el morir necesario
era el dolor latente
de ese amor no olvidado

Éranse las lágrimas en su rostro asomadas
era el engaño y la frustración en fria conspiración armada
era el caminar pesado
la vida dura
el dolor latente
de ese amor sin cura

Éranse las palabras
una a una atiborradas
saliendo del corazón en estrepitosa estampida
eran los poemas
la cura a su alma atormentada
a ese dolor latente
que ninguna amante con besos borraba

3 comentarios:

Anónimo dijo...

estás seguro de que eso es cierto?

Anónimo dijo...

continuo: lo digo por el otro que escribiste "bésame", no hya coherencia entre uno y otro.

Jorge Hernán Abad Londoño dijo...

Mi blog no es mi diario, es probable que todo sea cierto, es probable que todo sea falso.

Mi blog es el lugar donde publico: Pensamientos, intentos de poesía, erotismo, reflexiones y temas varios.