Estaba cansado de escribir para ella,
cansado de que el destino lo hiriera;
se habían sumado muchas noches
donde su única compañía
eran la vela, la pluma y la hoja.
Plasmó su sentimiento en palabras,
esas mismas que le sangraban del corazón,
esas mismas que le herían al pensar en ella.
Dejó una noche la habitación,
la vela, la pluma y la hoja;
salió a buscarla y no la encontró,
regresó y, entonces, lo quemó todo.
Quiso empezar de nuevo,
pero su corazón continuó sangrando palabras de poeta
que no fueron plasmadas por ninguna pluma y
en ninguna hoja iluminada por una vela;
hasta que murió; murió de dolor de poeta.
Hasta que murió por ese mal amor.
Pensamientos, intentos de poesía, erotismo, reflexiones y temas varios. -------- "Porque me ven la barba y el pelo y la alta pipa dicen que soy poeta..., cuando no porque iluso suelo rimar –en verso de contorno difuso- mi viaje byroniano por las vegas del Zipa..., ... ¡Y tanta tierra inútil por escasez de músculos! ¡Y tanta industria novísima! ¡tanto almacén enorme! Pero es tan bello ver fugarse los crepúsculos... (Tergiversaciones, LEON DE GREIFF)"
viernes, octubre 14, 2005
Historia de un poeta
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1 comentario:
De: Calypso
hermoso...simplemente hermoso lo que escribes bello Odiseo
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