A ratos me pierdo en ese valle
entre tu espalda y tus caderas
me gusta verlo así, desnudo,
colonizado por esos diminutos vellos clamando que sean besados
imagino batallas de labios, carnavales de caricias y noches supiros
cuerpos en la alfombra y ropa por el piso
imagino espina dorsal con maravilloso comienzo y enloquecedor fin
Me pierdo en tu piel,
en tu suave piel canela y en tu cintura
me gusta sentir como mis manos laten por acariciarla
como mi corazón se desboca ante el presentimiento de tu cuerpo desnudo
como mis ojos ruegan por memorizar cada centímetro del paraiso prometido
Me pierdo en tus senos
suaves, tiernos y voluptuosos
traviesos y juguetones
que con sus pezones hacen que mi boca los complazca en besos
Me pierdo en tu sexo
en tu monte de Venus
en el hogar de delicias y manjares
lugar donde bebo del sabor de tu piel
donde olfato y lengua se recrean
donde envelezado me entrego a la dominación y comienzo de tus piernas
olor a primavera, besos robados y suave entrega
lugar y hogar donde al fin descansan los manantiales,
donde la furia de mi ser es dominada por tu suave y fina tibieza
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