jueves, agosto 02, 2007

Y mi corazón ardió

Anoche en nuestra cama muy fuerte en mi pecho
mi corazón ardió
sentía que te amaba con amor profundo
y después de consultar con mis temores
de mis labios la pregunta broto
- ¿Amada, tienes para este amado muchos besos de amor?
Ella, herida por el pasado
por la ceguera que una vez
me la oculto, respondió:
- Amado, tengo muy pocos, las heridas del pasado toda
mi fuente de besos se la llevó, tengo unos cuantos, no son muchos
son muy pocos pues el amor que siento no ama a tus labios
y a tu piel aborreció.

MI corazón ardía de profundo amor
la miraba y comprendía
que sanar las heridas de mi amada, cambiaría para siempre mi corazón
quería ser otro, tener otro cuerpo, ser un nuevo amante
o aun ser aquel que ella por ejemplo me dio

Es que mi corazón amaba
quería muchos besos
quería sentir su corazón sonriendo de amor
a ratos con dolor le pregunto:
- ¿Amada, tu corazón ya sanó?
y ella llena de ternura y de confusión
al ansioso corazón mio, hiere y responde:
- Amado, dame mas tiempo, me heriste,
mi corazón te ama y todo pasado perdona,
pero mi piel, no; ve y sublima tu deseo
ama a otras cosas, desea otras tantas
pero no te es permitido mencionar mi cuerpo
ni mencionar noches de besos,
ni sugerir nuestros cuerpos unidos en amor.
- Amado ámame virginalmente, pero de mi cuerpo
el deseo que latía tu lo mataste y un buen amante
se lo llevo.